Al ver en la programación de los canales de cable, nos encontramos con series que tratan principalmente sobre abogados, policias, detectives, familias promedios, doctores y dramas adolescentes, estas pueden llegar a ser repetitivas en muchos aspectos que ya parecen lo mismo y no ofrecen nada de especial, sin embargo, hay algunas excepeciones.

Hace poco FOX sacó al aire Glee, una comedia/drama adolescente donde el principal atractivo de la serie es el agregado del género musical con puesta en escena. Provocó intriga con el estreno de su piloto luego de American Idol el 19 de mayo, y desde ahí, estuvo en boca de críticos y del público hasta su estreno 4 meses después.

La serie no gira en torno al grupo de adoloscentes promedio o "nice", sino en los rechazados o perdedores, por decirlo de una manera, que están en el club Glee de la preparatoria McKingley, un taller de musical y que de la mano de su profesor esperan sobresalir. Tienen como antagonista al equipo de porristas de la preparatoria, liderado por la maestra entrenadora, que ve en este grupo una competencia y amenaza.

Como la serie gira entorno a la puesta en escena de musicales, produjeron más espectativa en el público al circular por iTunes covers de canciones interpretados por el elenco, como por ejemplo Don't stop believing, It's my life y Rehab, los cuales tuvieron una gran acogida, además de videos de la sorprendente puesta escena de estas canciones.

Espectacular interpretación de Don't Stop Believing.

Muchos creen que Glee busca imitar a High School Musical, sin embargo, son dos estilos diferentes. En HSM el aspecto musical surge en un momento cualquiera y se desarrolla en paralelo a la historia; Glee, en cambio, se practica la puesta en escena para llevarla a cabo con un fin que va de la mano con la trama del capitulo. Es una propuesta innovadora y llamativa la que tuvo Ryan Murphy, creador de Niptuck, ahora solo queda esperar con qué otras canciones nos sorprenderán estos talentosos "losers".